Tu
forma de mirarme, tu risa, tus gestos, tu pelo. Porque se me acabaron las
excusas, y ya no puedo decir: "si supieras", porque lo sabés, porque
me conocés. Tengo tantas cosas que decirte, que no sé por dónde empezar. Y
puede que si me pusiera a escribirlas una a una, me quedaría en blanco. Quizás
sea el momento de darte las gracias por todo este tiempo que pasamos juntos, o
de dártelas por el tiempo que nos queda. Es posible que sea el momento adecuado
para decirte, asegurarte, que en esta vida ya no quiero otros besos, ni otros
abrazos, ni otra voz a la que hablar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario